«Cobrarán más Impuesto a las Ganancias a una pyme que a una multinacional con sede en Luxemburgo”, cuestionó Michel

Quien fue director de Aduana del equipo de Sergio Massa criticó las “tres vías” por las que el gobierno decidió atacar el déficit fiscal. “Había herramientas como el swap con China para traer alivio hasta que ingresen los dólares de la cosecha”, señaló, y advirtió sobre el efecto recesivo del camino elegido.

Guillermo Michel, tal vez el funcionario de mayor confianza del exministro de Economía y excandidato presidencial Sergio Massa, criticó hoy duramente las medidas económicas del gobierno de Javier Milei: las calificó de “impuestazo”, que mensuró en USD 9.500 millones y afirmó que significan cobrarle más impuesto a las Ganancias “a una pyme de Berazategui que a una multinacional con sede en Luxemburgo”.

Al concluir su gestión, Michel fue despedido con aplausos por el personal de Aduana, algo que consideró “un lindo reconocimiento (…) pero hay que tomarlo con calma; uno a veces cuando pasa por la función pública se cree imprescindible, pero no es así, simplemente hay que acompañar a la gente de carrera que trabaja y reconocerles el esfuerzo que hacen todos los días”.

“Impuestazo es un adjetivo que se le puede dar, pero claramente hay una suba de la presión fiscal. Se está implementado una suba de la alícuota del impuesto PAIS, a través del decreto 29, que subió del 7,5 al 17,5 no sólo para la importación de bienes sino también para los fletes. Eso implica una mayor recaudación de cerca del 0,76% del PBI en un año. Después la generalización de los derechos de exportación (retenciones) al 15%, que implica una recaudación adicional de 0,9 puntos del PBI; el maíz pasaría a pagar del 12 al 15%, los camiones y camionetas que se exportan de nuestro país pasarían a pagar del 4,5 al 15%, el maní una economía regional que paga cero hoy pasaría a pagar el 15%, la leche también, el vino es un asterisco porque se mencionó luego que se iba a bajar al 8% y algo que es una cuestión que yo creo que técnicamente es incorrecta que es equiparar la exportación del derecho de soja del poroto de soja con la harina y el aceite, todo al 33%; eso le quita posibilidad de industrialización a la industria de Timbúes, del puerto general San Martín, que generan mucho empleo y mucho trabajo. Es también es un incremento sustancial de la recaudación”.

Además, Michel destacó la decisión del gobierno de revertir la baja del impuesto a las Ganancias y el fin del “Compre sin Iva”, dos medidas consideradas parte del “Plan Platita” de Massa para mejorar sus chances electorales.
Reversiones
La reversión de Ganancias, dijo el exfuncionario, implicaría un 0,45 del PBI de incremento de presión fiscal, son unos 900.000 trabajadores que dejaron de pagar el impuesto y lo volverían a pagar a un promedio de $300.000 de sueldo neto de bolsillo que perderían. Se menciona en modificación al impuesto a los ingresos personales. No está el texto pero se referiría a esto. Y se cerraría el programa compre sin IVA en diciembre, lo que sería un impacto de 0,25 del PBI pero que es algo que afecta a 20 millones de personas que accedían a una devolución de IVA de casi 18.800 pesos por mes. Todas esas medidas impactan en 2,36 puntos del PBI, es un incremento sustancial de la presión fiscal. Haciendo un rápido número serían como USD 9.500 millones que pasan de la actividad privada al Estado. Solo de los derechos de exportación estamos hablando de USD 5.200 millones, tomando una proyección de exportaciones para 2024 de USD 90.000 millones. Si bien la cosecha fina de trigo no está siendo de las mejores, la de maíz para marzo y la de soja a partir de abril es una cosecha extraordinaria. “Estamos hablando de US 5.200 millones que se transferirían del sector privado al sector público y en particular al Tesoro, porque recordemos que las mal llamadas retenciones no son coparticipables, van todos al Tesoro de la Nación, no a las provincias”, puntualizó el exfuncionario, elegido diputado nacional por Entre Ríos.

Cuando se le señaló la necesidad de reducir el déficit fiscal y atacar la inflación, Michel respondió que había otros caminos para hacerlo. “Acá se optó por un ajuste vía tres caminos, una devaluación importante, que implica una licuación del gasto, una reducción del gasto en obra pública y transferencias a las provincias, y el incremento de la presión fiscal. Había otras opciones. La salida de la sequía es una gran oportunidad para la Argentina. Había herramientas como el swap con China, que permitirían traer alivio hasta que ingresen los dólares de abril de la cosecha. Las tres vías para reducir el gasto y generar mayor presión fiscal generan un efecto que hay que analizar: más del 70% del PBI de la Argentina es el consumo interno y esto afecta claramente al consumo interno. La eliminación del beneficio de garantías afecta el consumo interno, el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados. Cortar la devolución de IVA implica una reducción del poder adquisitivo de los jubilados, de los monotributistas. Subir los derechos de exportación le quita competitividad a las economías regionales, al maní, a la leche, al vino, con lo cual entiendo que ir por los tres caminos a la vez tenía otras alternativas”.

“Las tres vías para reducir el gasto y aumentar la presión fiscal generan un efecto que hay que analizar: más del 70% del PBI de la Argentina es el consumo interno y esto afecta claramente al consumo interno”

Michel apuntó también al paquete que el Gobierno enviará a extraordinarias y a la parte que hizo Cancillería sin -dijo- consultar a Economía, “de darle beneficios fiscales a empresas multinacionales como las japonesas o las radicadas en Luxemburgo, que es la traducción de tratar los convenios de la imposición, no es consistente porque yo le voy a terminar cobrando más impuestos a las ganancias a una PyME de Berazategui que a una multinacional radicada en Luxemburgo que opera en Argentina, por lo cual creo que eso es inconsistente”.

Sobre el final del diálogo radial, al exdirector de Aduana le preguntaron si el actual gobierno lo había tentado para quedarse. “Yo las conversaciones que tenga en el plano de la política con presidentes o con algún ministro trato de mantenerlo en el plano de la mesa que se charla. No soy funcionario de este gobierno. Le deseo lo mejor al presidente Milei, que le vaya bien a su gobierno, porque le va a ir bien a todos los argentinos, pero hay diferencias como éstas que planteo. Soy afiliado al partido peronista, hablo mencionando la afiliación que tengo. Le deseo lo mejor al gobierno y al presidente, pero hay cuestiones que no comparto”, concluyó.

Fuente: Infobae