Dudas, ralentización de reservas, estadías más cortas: reflejos del fuerte aumento de la inflación en los destinos de la Costa Atlántica

La incertidumbre económica, el cambio de gobierno y la batería de medidas anunciadas en las últimas dos semanas está afectando el desempeño de los principales centros turísticos del país.

Tal es el caso de Mar del Plata, uno de los destinos más elegidos por los argentinos cada verano.

“Hay menor cantidad de consultas en comparación con esta misma época del año”, aseguró a Crónica TV Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera Gastronómica (AEHG) de la ciudad.

“Los teléfonos no suenan tanto, el asunto está medio parado”, agregó.

Por su parte, el presidente del Ente Municipal de Turismo y Cultura, Bernardo Martín, dijo en diálogo con La Capital que hay una “ralentización en la creación de nuevas reservas” para la temporada. No obstante, indicó que “no se ha registrado una caída” en las reservas y que muchas se deciden “en el último momento”.

“La ralentización es palpable debido a la incertidumbre que generan las diversas medidas. Observamos a turistas esperando para evaluar la evolución de la situación antes de planificar sus vacaciones. Esto presenta desafíos en términos de previsibilidad, pero al mismo tiempo, Mar del Plata se destaca como un destino accesible que puede disfrutarse sin una planificación exhaustiva”, explicó.

Aún así, y teniendo en cuenta que se esperan estadías más cortas esta temporada, el fin de semana de Año Nuevo la situación repuntó: el Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc) llegaron a Mar del Plata más de 165.000 turistas, un 13% más que el mismo fin de semana del 2022. Y la ocupación hotelera de la ciudad se ubica en el 74%.

Villa Gesell
En Villa Gesell, destino que supo ser el tercero más importante del país la temporada pasada con más de 2 millones de turistas, prima la incertidumbre.

El intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, afirmó a Télam Radio: “El escenario es incierto. Teníamos una temporada antes de los anuncios de las medidas económicas y el DNU y otra perspectiva después de esos anuncios. La verdad que hay una cierta preocupación por cómo se va a desarrollar la temporada. Es un día a día”.

“Vimos algunas bajas de reservas, algunas cuestiones que estamos evaluando. Todavía no podemos sacar estadísticamente un porcentaje cierto, pero ojalá la temporada se desarrolle con normalidad”, indicó Barrera.

“Tenemos reservas, (pero) no las que teníamos que tener para esta altura de la temporada. Creo que será una temporada donde aquel que se quiera tomar unos días de vacaciones lo va a definir a último momento”, consideró.

Y agregó que se va ”monitorear día a día porque esta incertidumbre no permite programar nada”.

“La preocupación no solamente es la temporada, sino el después porque en toda la zona atlántica se trabaja muy fuerte y duro durante toda la temporada para hacer una diferencia”, concluyó.

Pinamar
Mientras que el presidente de la Cámara de Comercio de Pinamar, Gustavo Sosa, se quejó de la falta de políticas turísticas en los últimos años; Alfredo Baldini, titular de la Cámara de Turismo de Pinamar, aseguró: “Estamos viviendo una situación preocupante. Nos encontramos con el 60% de las reservas que teníamos a esta altura del año pasado y no es un problema de oferta, sino que no hay demanda. Esto refleja la realidad del país”.

“No es un problema de precios, porque eso se refleja cuando tenés mucha demanda pero no vendés. En este caso no hay demanda y no hay consultas. Si bajamos los precios o regalamos habitaciones, igualmente la gente no viene, porque el combustible aumentó exponencialmente”, añadió.

Partido de la Costa
En conjunto, Guillermo Favale, secretario de Turismo, Marketing y Desarrollo Sostenible del Partido de la Costa, dijo en declaraciones a Radio 10: “Si tenemos que comparar misma época del año, diciembre de 2022 con diciembre 2023, por lo menos en reservas hoteleras, el año pasado teníamos un 68% de ocupación y este año tenemos un 31% La baja es sensible. Menos de la mitad de la gente”.

“A nivel hotelero estamos viendo reservas del 60% de la capacidad. El año pasado para esta altura del año estaba prácticamente todo vendido. Ya se sabía que la segunda de enero iba a tener una ocupación plena. Suponemos que no vamos a tener una primera quincena tan buena como la del año pasado. Y si eso sucediera deberías trabajar en ofrecer para febrero algún plan de contingencia que estimule la demanda”, concluyó Favale.

Córdoba
La situación es aún menos alentadora en Córdoba: según el relevamiento de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Calamuchita, el nivel de reservas hoteleras alcanza el 55%, y el de cabañas el 75%.

“Se plancharon las reservas. Durante las últimas semanas, las consultas bajaron al 50%, e incluso se registraron algunas cancelaciones. Estamos viendo cómo podemos sincerar los precios lo menos posible”, dijo Alejandro Kobelt, vicepresidente de la asociación.

Mendoza
Por su parte, de acuerdo a datos del Ente Mendoza Turismo (Emetur) proporcionados al diario San Rafael, las reservas para la temporada del verano alcanza el 40% en promedio, un 10% menos que el año pasado. La base de comparación ya es baja porque en la primera quincena de enero del 2023 se registró el ingreso de 140.000 turistas contra los 220.000 del mismo período de 2022.

En este marco, Fabio Sat, miembro de la Cámara de Turismo de San Rafael, aseguró: “La gente está recortando muchos gastos dentro de su núcleo familiar, entre ellos, figuran las vacaciones y San Rafael no está ajeno a esa realidad. Hoy vemos que el turismo internacional es el único que puede ayudarnos a solventar la temporada, ya que el poder adquisitivo de la clase media se vio disminuido, por ello, son pocos los argentinos que piensan en tener vacaciones”.

“La temporada será difícil y zafarán aquellos destinos que hicieron una muy buena promoción, que se hayan adaptado a las circunstancias del país. Hoy lo que se observa en San Rafael es que hay muchas consultas y pocas reservas. El nivel de estadía no supera las tres noches”, agregó.

Bariloche
El panorama en Bariloche es similar: “No es muy alentador el escenario. Es un día a día. Venimos muy flojos en cuanto al porcentaje de reservas”, manifestó Martín Lago, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Bariloche.

“Tenemos muchos pedidos que no han sido confirmados vía una reserva efectiva. Hay bloqueos de habitaciones en hotelería que se sostienen, pero aún no han sido pagados. Podría haber cancelaciones. Hoy es todo incierto”, agregó.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche, Néstor Denoya, afirmó que para enero, “se detuvo la comercialización; mientras que para febrero no hay buenos números”.

“Se contiene la demanda hasta saber qué pasará. El futuro es incierto. El DNU aumentó la incertidumbre. Todo lo que ha pasado retiene la demanda”, dijo.

Fuente: Infobae