Estiman que por la suba de retenciones al agro, el Gobierno recaudaría unos USD 1.000 millones extra

Las retenciones volvieron a estar en el centro de la escena en el mundo agropecuario tras conocerse y ratificarse las intenciones del Gobierno de llevar los derechos de exportación del total de los complejos exportadores del país a tributar una alícuota del 15%, a excepción de la soja que quedaría sin cambios en 33 por ciento.

Esta decisión, que a estas horas parece inalterable, aunque deberá pasar de todas maneras por el Congreso Nacional, podría aportar un extra de más de USD 1.000 millones a las arcas del Estado en 2024.

Según cálculos del economista jefe de Fundación Mediterránea-IERAL, Juan Manuel Garzón, si se cristaliza la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de aumentar dicho tributo, pasaría a recaudar unos USD 7.388 millones, lo que equivale a unos USD 1.082 millones más respecto al esquema actual.

Garzón remarcó que el aporte del sector en concepto de retenciones, de mantener el status quo, ya de por sí tendrá un salto exponencial del 43% al darse la recuperación productiva del sector tras la extrema e histórica sequía que afectó al país, y alcanzará los USD 6.306 millones. De esta manera, si llegara a concretarse la actualización pretendida en las alícuotas, el salto respecto a lo aportado durante 2023 sería del 68,1%, equivalente a USD 2.933 millones más.

“En términos de PIB, la recaudación 2024 de derechos de exportación sobre el agro sería de 1,42 puntos porcentuales (pp), una mejora de 0,73 pp, en línea con lo que espera el gobierno. Por su parte, la suba de alícuotas que se promueve llevaría la cifra total a 1,67 pp, es decir una mejora de 0,98 pp del PIB respecto al 2023″, completó Garzón.

Complejo por complejo

Cabe recordar que de concretarse el plan oficial, el trigo y el maíz pasarían a tributar tres puntos porcentuales más (tributan 12% actualmente); la carne vacuna siete puntos más (9%); el girasol ocho puntos (7%); la lechería entre 10,5 y ocho puntos (4,5% y 7%, aunque hasta el 31 de diciembre el sector está exento de pagar la alícuota); mientras que en el grueso de las economías regionales pasarían directamente de pagar 0% a 15%.

Teniendo esto en cuenta, si se analiza cadena por cadena agroindustrial, a excepción de producciones de economías regionales, el salto en el aporte no sería de gran volumen. Así, excepto la soja, que queda inamovible en 33% con USD 4.423 millones pagados, el complejo maicero pasaría de aportar USD 1.036 a USD 1.295 millones, mientras que el triguero pasaría de USD 309 a 422 millones.

En el caso de los cultivos menores como la cebada, el incremento sería de USD 109 a USD 137 millones; sorgo, de USD 43 a USD 53 millones; girasol, de USD 76 a USD 172 millones; mientras que el maní, considerado una economía regional, pasaría de aportar USD 0 a USD 159 millones.

Por el lado de la carne bovina, el incremento en el pago de derechos de exportación llevarían a los frigoríficos a aportar USD 445 millones frente a los USD 267 millones pagados en la actualidad, mientras que en lácteos, pasarías de USD 0 a USD 190 millones y en alimentos balanceados y otros sectores, el aporte crecería de USD 43 a USD 93 millones.

Otros cálculos
Por otro lado, la consultora AZ Group también realizó un cálculo sobre cuánto más podría recaudar el Gobierno nacional de poder llevar las retenciones del sector al 15%. En este caso, los cálculos están focalizados sobre granos gruesos (maíz, girasol y sorgo) a excepción de la soja, ya que la cuota no tendría cambios, y el trigo y la cebada, cuya comercialización ya está muy avanzada. A esto se sumaron las previsiones sobre carne vacuna.

Así, teniendo solamente en cuenta estás variables, el Estado recaudaría unos USD 464 millones más respecto a lo que percibiría de mantener las alícuotas con el actual esquema.