Polémica por el pago QR en los subtes: hay quejas contra Mercado Pago por parte de sus billeteras competidoras
La apertura de los medios de pago alternativos a la tarjeta SUBE en los subterráneos de Buenos Aires despertó algunas quejas en el sistema financiero por el doble rol que asumirá Mercado Pago. La empresa de Marcos Galperín fue adjudicada por Emova, la concesionaria de los subtes, para prestar el servicio de adquirencia en los pagos QR, que en base al pedido del gobierno porteño deberá estar en funcionamiento el próximo diciembre. Dado que se trata de un sistema interoperable, Mercado Pago deberá facilitar la documentación de acceso al sistema a todas las billeteras que quieran participar de él, es decir, a sus propias competidoras.
Por lo menos en cuatro empresas de billeteras virtuales señalaron ante Infobae su malestar por la creciente sospecha de que el doble rol de Mercado Pago (adquirente y billetera) puede perjudicarlos. Esa posición le permitiría diseñar el estándar a su conveniencia, no compartir a tiempo la información con sus competidores o bien hacer ambas cosas a la vez. El conflictivo antecedente de la disputa entre la empresa y los bancos por la interoperabilidad de los pagos QR con tarjeta, resuelto tras dos años de disputas, alimentó las quejas.
“Les regalaron la principalidad, vamos a pasar del monopolio SUBE al monopolio Mercado Pago”, señalaron con enojo en una de esas compañías. Con esa palabra, definen a la situación en la que se acostumbra al usuario a que hay una sola billetera que sirve para pagar el subte mientras todas las demás recién comienzan el proceso de integración. Se sabe que en esta clase de negocios, el que entra primero, gana. Y el negocio no es pequeño: cada año más se venden 240 millones de boletos de subte. Y puede servir además como punto de partida para la pelea de fondo, la apertura de SUBE a nivel nacional.
Cuando el Gobierno anunció la apertura del sistema SUBE, no había certeza sobre la inclusión de los pagos QR ya que se dudaba sobre si eran adecuados para usar en las largas filas del transporte público. De hecho, en América Latina solamente en Chile se usa el QR para el transporte. Pero finalmente se incluyeron junto a las tarjetas de débito y crédito contactless y los pagos con celulares NFC. En los bancos advierten que esa decisión para Mercado Pago fue crucial, justamente por el hábito de los consumidores. Si los argentinos se acostumbran a pagar día a día subtes y colectivos acercado una tarjeta o un celular a un lector, tal vez ese hábito reemplace al de pagar con QR en los comercios, el terreno en el que Mercado Pago es líder.
El QR para el transporte público no es igual al utilizado en los comercios. Se lo llama “QR comprador” y utiliza otro estándar tecnológico que reduce tiempos, ya que de otra forma no sería viable usarlo en el transporte. “A diferencia del QR que se usa en el comercio, este estándar no está regulado por el BCRA. Por lo tanto, Mercado Pago puede armarlo a su medida y compartirlo con el resto cuando quiera. Ya nos pasó”, se lamentan en otra billetera. Aclaran que “el resto” son todas las billeteras virtuales en funcionamiento, tanto de bancos como de fintech. Varias de ellas aseguran haber tomado contacto con Mercado Pago sin éxito. Es impensado que una billetera con QR no quiera sumarse al pago de los transportes.
Ante la consulta de Infobae, en Mercado Pago se limitaron a decir que “es falso” que estén ocultando o retaceando los documentos con la información para integrarse al sistema y que los mismos “todavía no fueron hechos”. Aseguraron que el estándar para el QR a utilizar en el transporte saldrá de “un trabajo conjunto” entre los distintos actores del sistema.
En Emova, la concesionaria de los subtes porteños, explican que la intención de la empresa es que se incluyan la mayor cantidad de medios de pago posibles para acceder al subte, sin exclusiones y con la incorporación de todas las opciones disponibles. El anuncio del propio jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, puso la fecha de diciembre. Emova ya comenzó la instalación de una primera tanda de 600 máquinas validadoras para que, para esa fecha, en cada acceso al subte de la ciudad haya al menos un molinete en el que se pueda pagar con tarjetas, celulares o QR, en paralelo a los molinetes en los que se pagará con la SUBE.
Luego de “contactar a varias empresas”, según explican en Emova, la concesionaria otorgó la adquirencia para los pagos QR a Mercado Pago al mismo tiempo que hizo lo propio con la adquirencia para tarjetas y celulares NFC con otras dos empresas. En este terreno no hay doble rol ni quejas, ya que ninguna de las dos compañías es emisora de los medios de pago que va a procesar.
La primera de ellas es Payway, propiedad del fondo Advent, que provee soluciones de cobro para más de 350.000 comercios de todo el país y es líder en el negocio de la adquirencia. La otra empresa que manejará el negocio es Open Pass, una empresa tecnológica fundada en 2020 que cuenta entre sus accionistas a Fabio Calcaterra, el primo del ex Presidente Mauricio Macri, además de a un grupo de ejecutivos del sector que años atrás crearon Monedero, la primera tarjeta para el pago de los subtes porteños. Un 50% de Open Pass fue adquirido por Telecom a sus accionistas fundadores en abril de 2023.
Según explicaron en la compañía, “hace más de 2 años que OpenPass se encuentra trabajando en conjunto con Payway para introducir en la Argentina el modelo de pagos abierto de transporte, que permite pagar con cualquier tarjeta contacless, de crédito, débito, prepaga y a través de distintos dispositivos”. Cuando la Ciudad decidió abrir el sistema de pagos del transporte, OpenPass ya contaba con más de 2 años trabajando en aspectos del negocio como “pagos offline, cálculo de tarifa batch, esquemas diferenciales de riesgo transaccional, etc., y fue la única en presentar una solución lista para implementar en el mercado y cumplir con las certificaciones internacionales correspondientes que exigen las marcas de tarjetas”. Open Pass tiene un acuerdo de exclusividad con Visa Internacional para ser la plataforma en la Argentina como medio de pago en transporte.