Un tercio de los argentinos tiene al menos un tatuaje
Casi un tercio (31%) de los argentinos declara tener al menos un tatuaje, destacándose las mujeres, los menores de 50 años y aquellos de nivel socioeconómico más bajo como los grupos más tatuados.
Si bien a partir de los 50 años la incidencia de tatuajes es similar por género, entre los menores de 50 lideran claramente las mujeres, llegando a un 44% de las mujeres argentinas entre 25 y 49 años que señalan tener sus cuerpos tatuados, señalando un cambio generacional.
El informe “Piel con Propósito, la Argentina Tatuada” fue realizado por la consultora Voices! en enero de este año mediante una encuesta online a nivel nacional, con 1.027 entrevistas representativas de la población general de 18 años y más
Una tendencia en ascenso
La media de edad del primer tatuaje es 24 años: los hombres, las personas de menor nivel socioeconómico y los que tienen más tatuajes tienden a declarar una edad menor para el primer tatuaje.
El 27% de los argentinos planea realizarse un tatuaje en los próximos 12 meses y un 18% aún no lo decide, lo que podría aumentar esta cifra. Las mujeres de 18 a 24 años lideran esta tendencia, con un 50% de intención de tatuarse.
Siete de cada 10 personas tatuadas tienen más de un diseño en su piel. Incluso la mitad de quienes hoy tienen tatuajes planea sumar algún diseño en 2025. Si bien los niveles socioeconómicos más bajos son más propensos a tatuarse que los niveles altos, las personas de nivel socioeconómico alto y medio alto tatuadas tienden a poseer más cantidad de tatuajes que los bajos o medios.
Motivaciones emocionales y artísticas
Entre los principales motivos para tatuarse destacan:
Homenaje a seres queridos tales como familiares, amigos, mascotas (26%)
Vínculos afectivos: Diseños compartidos con parejas, amigos o familiares (25%)
Estética (22%)
Impulsos, recuerdos importantes y superación de momentos difíciles (21%)
Apoyo al arte del tatuaje (20%)
Inspiración y motivación, como frases o símbolos inspiradores (15%)
La curiosidad, el deseo de sumarse a la moda, la influencia de amigos, el deseo de perpetuar creencias religiosas o espirituales también son motivos de relevancia.
Percepción social del tatuaje
Aunque la mayoría cree que el tener un tatuaje no afectan la visión que otros pueden tener de él o depende del contexto (61%), el 17% considera que afectan negativamente, sobre todo entre quienes no tienen tatuajes y los de nivel socioeconómico más alto.
Por otro lado, una parte considerable de la población mantiene una postura negativa, vinculando los tatuajes a aspectos como dolor, daño físico o percepciones estéticas desfavorables.
Como conclusión, Constanza Cilley, Directora Ejecutiva de la consultora a cargo del estudio, sintetiza: “El tatuaje ha dejado de ser un simple símbolo de rebeldía para convertirse en una herramienta de expresión personal, identidad y memoria emocional. Este estudio refleja cómo los argentinos utilizan el arte en su piel para narrar historias, conectar con sus seres queridos y reafirmar su individualidad. En un mundo donde la imagen y la autoexpresión tienen un rol cada vez más relevante, los tatuajes se erigen como un espejo de las transformaciones culturales y sociales de nuestra época”.