Vacaciones de invierno: por qué muchos argentinos prefieren destinos internacionales y cómo impactará eso en la economía

En un contexto recesivo y de cara a las vacaciones de invierno y al próximo fin de semana largo de junio, las agencias de viajes registran un repunte en las búsquedas y reservas propio de la estacionalidad, pero con la particularidad que los turistas priorizan destinos internacionales, lo que impacta negativamente en el nivel de actividad doméstica.

En principio, para los fines de semana largos del 17 de junio (Paso a la Inmortalidad del General Martín Güemes) y del 20 (Día de la Bandera), desde Despegar aseguraron a Infobae que notaron un incremento del 90% en las búsquedas durante la última semana respecto de las cuatro previas. Los destinos más elegidos hasta el momento son, a nivel nacional, Iguazú, Bariloche, Mendoza, Salta y Ushuaia, y entre los internacionales, Río de Janeiro y Miami.

Martín Romano, CEO de la agencia de viajes Atrápalo Argentina, sostuvo que “de cara a los fines de semana largos de junio ya estamos teniendo un importante incremento de las consultas respecto al año anterior, con 18% más de ventas al momento. Notamos una tendencia donde los argentinos priorizan los viajes más cortos para poder realizar varias escapadas durante el año”.

Para las vacaciones de invierno, fuentes del Grupo GEA, red de agencia de viajes independientes, aseguraron que el 2024 comenzó con una concreción de ventas un 25% menor al promedio del año anterior debido a los cambios macroeconómicos del país y a cierto adelantamiento de ventas que se dio a finales de 2023. “Este segundo trimestre comenzó con una reactivación de las consultas y concreciones respecto del anterior”, contaron.

En la misma línea, desde Piamonte Turismo afirmaron que “al igual que en otras industrias, se ve una retracción dentro del mercado. No obstante, para el segundo semestre, ya vemos un alza en las consultas e incluso las ventas. Recibimos más consultas para destinos de playa, como Brasil, el Caribe, República Dominicana, México, Colombia, y algunas consultas también para destinos nacionales aprovechando el fin de largo del mes de junio.”

Fuentes del sector explicaron que este año ven una preferencia de los turistas por los destinos internacionales más que nacionales.

Los impulsores del turismo internacional
Entre los motivos por los cuales muchos argentinos buscan vacacionar fuera del país, se destaca que las agencias están incorporando la posibilidad de pagar los viajes en dólares mediante transferencia, efectivo o tarjeta de crédito (cancelando con divisas de la caja de ahorro) para que los turistas puedan ahorrarse el pago del Impuesto PAIS y la percepción de Ganancias incluidos en el dólar tarjeta. Su cotización ronda los $1.400, mientras que los tipos de cambio paralelos se mueven en la zona de los $1.000. Bajo la modalidad que oferece los operadores turísticos, el ahorro es del 40% en pesos.

Además, el economista Federico Glustein dijo a Infobae: “Es probable que los ahorros se orienten al turismo con destino al exterior por el atraso cambiario, por sobre los nacionales con una inflación interanual que estará cerca del 300% para el mes próximo. Se suma que para muchas familias el verano fue de incertidumbre y puede haber una migración hacia algunos días en invierno pero dependerá de factores micro y macro de los próximos meses”.

En la misma línea, la economista Rocío Bisang de la consultora Eco Go sostuvo: “Si bien puede ser que haya habido un incremento en las búsquedas de viajes al exterior, creemos que eso responde más que nada a que hoy el dólar se encuentra planchado y el turismo internacional resulta atractivo con el tipo de cambio real actual”.

Ahora bien, el problema de que se priorice viajar al exterior es que, según la economista Florencia Fiorentin de EPyCA Consultores, “el turismo a destinos internacionales se contabiliza como importación de servicios y por lo tanto, afecta de manera negativa al nivel de actividad”.

El ritmo de la actividad agregada
Sobre esto último, el debate de las últimas semanas entre los economistas giró en torno a si es posible una recuperación en “V” de la actividad agregada, tras la fuerte recesión del primer trimestre.

Al respecto, Fiorentin consideró: “No veo una reactivación ni en V de ninguna manera porque todos los indicadores muestran caída desde diciembre, se sostiene la caída del salario real (o sea sigue cayendo la demanda) y la baja se está trasladando a despidos y suspensión de la actividad en algunas empresas. Veo más caída de la actividad aún”.

Bisang, por su parte, dijo: “Desde Eco Go vemos poco probable una recuperación en V. Si bien esperamos que la economía y los salarios comiencen a mostrar cierta recuperación a partir de la segunda mitad del año, creemos que va a ser una recuperación algo más lenta y que no vamos a volver rápidamente a los niveles del año previo”.

En tanto, Glustein opinó: “Considero que la recuperación se daría en forma más bien de pipa, no tanto cómo una V. Será lenta, por sectores y de forma desigual, con una caída de entre 3,5% y 4% en el año, pero con espasmos hacia septiembre/octubre”.